Como curar ampollas en los pies en travesías de montaña. Tratamiento y prevención

Indice del artículo:

1.Como evitar las ampollas

2.Cómo evitar la fricción  y el precalentamiento

3.¿Entonces es recomendable usar calzado con goretex?

4.¿Y si no llevo goretex en verano y tengo que cruzar ríos?

5.Mis propios métodos para prevenir el precalentamiento y la fricción

6.Como prevenir y minimizar daños

7.Qué hacer cuando el precalentamiento y la fricción aparece inesperadamente provocando las primeras rozaduras

8.Qué hacer cuando la ampolla ya ha salido. Como curar ampollas en los pies

9.Otros remedios que algunos especialistas o deportistas experimentados recomiendan.

 

1.Como evitar las ampollas:

Para el que sufre de ampollas con frecuencia sabe la amargura de este problema y la manera que tiene de arruinar las travesías de larga duración. Yo soy una de esas personas que las padecen con mucha facilidad y he tenido que desarrollar mis propias técnicas para evitar este tipo de problema y minimizarlas en la medida de lo posible. No soy médico ni un profesional de la materia, pero os contaré lo que a mi si me funciona. Las ampollas salen por precalentamiento y excesiva fricción. En invierno hay menos problemática por las bajas temperaturas, pero en verano se complica la cosa. Prevenir la aparición de ampollas en travesías de larga duración es fundamental ya que los daños colaterales que pueden producir estas son mucho mayores a la aparición de las mismas. Además de las molestias y la posibilidad de que se infecten por una mala limpieza y desinfección de las ampollas, se pueden producir lesiones y tendinitis  en la planta del pie y articulaciones de los dedos y los tobillos. Cuando aparece una ampolla trae una molestia y un dolor con ella, cada vez que rozas o pisas la zona afectada. Esta rozadura hace que inconscientemente cambies la manera de andar y pisar para evitar el dolor que te produce la fricción y el contacto con esta. Estos cambios generan pisadas y movimientos plantares y articulares erróneos produciendo tendinitis, fascitis plantar y lesiones varias. Quizás una simple ampolla no te pueda mandar de vuelta a casa. Pero la aparición de una tendinitis o una lesión de mayor gravedad después de andar durante semanas, si puede obligarte a cancelar tus planes.

2.Cómo evitar la fricción  y el precalentamiento

*Es fundamental en tus travesías de montaña llevar zapatillas usadas y que ya se hallan adaptado al pie. Nunca uséis calzado nuevo. Tampoco uséis zapatillas de running en la montaña. Se necesita una suela dura que minimice la transmisión de los golpes en la planta del pie cuando pisas rocas o terrenos agresivos. Del mismo modo es muy importante una plantilla que amortigüe estos impactos, las vibraciones y aumente la estabilidad. Debéis llevar el número correcto de calzado. Mayor talla aumenta el movimiento del pie dentro de la bota por deslizamiento y la consiguiente fricción y menor talla aumenta las rozaduras por presión. Ambos casos desembocan en ampollas y rozaduras.

Existen 2 tipos de fricción: La que realiza el pie dentro del calzado y la que realiza el pie dentro del calcetín. La del calzado se evita llevando la talla exacta de bota o zapatilla. La del calcetín se evita llevando calcetines técnicos de calidad. Es muy importante llevar calcetines que expulsen la humedad excesiva al exterior para minimizar la irritabilidad por fricción y el sobrecalentamiento del pie con la sudoración excesiva. Que sean calcetines sin costuras y reforzados en las partes más críticas de apoyo. Estos refuerzos se llaman ESP y es una última capa protectora que refuerza el pie en las zonas de más desgaste y proporciona más amortiguación.

Es muy importante mantener los pies secos, pero la manera de lograrlo tiene ciertas contra indicaciones. Para mantener la bota y los pies secos  en travesías con barro-ríos-nieve, necesitas un calzado con membrana impermeable o goretex. Este tipo de membranas aunque los venden como transpirables, reducen bastante la transpiración en comparación con otro tipo de calzado técnico. Esto aumenta el precalentamiento del pie y permite que los calcetines se empapen antes y aumente la fricción.  Como añadido, el goretex no es milagroso. Esta membrana te protege de salpicaduras pero si estas en contacto constante con el agua o nieve, al final acabas igual de mojado que si llevaras un calzado normal.

Si se da el caso de que ya llevas el calzado mojado y aun te queda por delante una larga travesía de entre 6h y 8h, es preferible que cuelgues las botas en la parte trasera de la mochila durante un par de horas al sol y camines con las sandalias cerradas de río durante ese tiempo.

3.¿Entonces es recomendable usar calzado con goretex?

En mi opinión es un calzado muy útil en invierno, pero en travesías veraniegas con altas temperaturas, recomendaría un calzado con más transpiración.

4.¿Y si no llevo goretex en verano y tengo que cruzar ríos?

Es preferible que pierdas algo de tiempo en ponerte las sandalias para cruzar y luego secarte bien los pies, que en llevar las botas mojadas durante 10h de ruta. Puede ser el mejor goretex del mundo, pero el agua siempre encuentra la manera de entrar a través de la lengüeta, los agujeros de los cordones o incluso el cuello de la bota o zapatilla. Todos sabéis que el cauce de los ríos crece y el río que hace unos días te permitía el paso a través de sus rocas sin mojarte, unos días más tarde ha cubierto  todas las rocas y la única manera de cruzarlo es sumergiendo los dos pies dentro.

5.Mis propios métodos para prevenir el precalentamiento y la fricción

A veces los que sufrimos ampollas con facilidad, no importa el dinero que gastemos en material, que finalmente acaban saliendo igual. El material técnico de calidad está totalmente comprobado que en muchos casos evita la aparición de ampollas al 100% y en los casos más extremos como el mío, las retrasa bastantes. Por ejemplo desde que uso calcetines técnicos y plantillas tardan en salirme las ampollas 2 días más y su tamaño es 1/4 parte inferior a las que me salían antes.

6.Como prevenir y minimizar daños

Yo hago paradas cada 1h y 30min o cada 2h de travesía, me descalzo y me quito los calcetines para que el pie se ventile y el material se seque un poco al sol. En la 2ª o 3ª parada, meto los pies en algún río, lago, ibón o nevero  y vuelven a recobrar la vida. Al introducir los pies en agua tan fría o hielo, desaparece el quemazón que estaba a punto de producir la ampolla y devuelve al pie la temperatura que tenía antes de empezar a andar.

7.Qué hacer cuando el precalentamiento y la fricción aparece inesperadamente provocando las primeras rozaduras

En este caso, como comentaba en el último párrafo, me descalzo, me quito los calcetines y introduzco los pies en agua fría o hielo durante unos minutos. El pie se refrigera y recupera su temperatura inicial y vuelves a estar casi como en el punto de partida. Es probable que en terrenos con bloques y multitud de rocas, acabes con las plantas del pie machacada y esto provoca una sensación de dolor y quemazón que no desaparece con la refrigeración del baño. En estos casos y dado que este tipo de sensación siempre suele aparecer entre las 6h y 8h de travesía, los últimos kilómetros de ruta los realizo con sandalias cerradas ventiladas para que el pie pueda ventilarse hasta el final del recorrido. Esto siempre y cuando que el terreno lo permita. Los últimos kilómetros suelen ser pistas o terrenos más agradecidos para el pie

8.Qué hacer cuando la ampolla ya ha salido. Como curar ampollas en los pies

Las ampollas pueden estar en 2 fases:

1ª. Una primera fase de aparición leve en la que empieza a salir la burbuja con algo de líquido pero con un tamaño muy reducido y con dolores y molestias poco significativas. Este es el caso óptimo que se suele dar cuando has seguido todas las recomendaciones anteriores del uso del material técnico y las paradas y consejos para refrigerar los pies. Mi recomendación con este tipo de ampollas es no tocarlas ni pincharlas. Cuando llegues al refugio o a la zona que vayas a pasar la noche, date un baño, refresca los pies y limpia y desinfecta bien las zonas donde tengas las primeras apariciones de rozaduras y ampollas. Hasta el siguiente día de travesía no vuelvas a usar calzado cerrado. Usa sandalias abiertas y mantén el pie ventilado. Hay gente que coloca tiritas, parches o vendajes sobre las zonas afectadas. No es que sea una mala idea pero si se desprenden por la humedad o se mueven por la fricción, podrían arrancar la piel de la ampolla o crear nuevas rozaduras en zonas cercanas.

2ª. Una segunda fase en la que la ampolla ha adquirido un tamaño considerable y la burbuja está completamente llena de líquido. Mi recomendación es no tocarla hasta que acabe la travesía diaria. Si las molestias persisten y dificultan la manera de andar, os recomiendo quitaros las botas y continuar caminando con las sandalias acuáticas. Con un poco de suerte la ampolla quedara libre de contacto entre alguna de las aberturas de la sandalia.

Una vez finalizada la etapa, os recomendaría una ducha, lavar con cuidado la zona afectada y desinfectarla con yodo o agua oxigenada. Nunca arrancar la piel que cubre la ampolla. Es importante llevar siempre en el botiquín una aguja y algo de hilo para estos casos. Se pincha la ampolla con la aguja bien desinfectada , esterilizada (con fuego) y empapada con yodo y se facilita la salida de todo el líquido al exterior. Seguidamente enhebráis 10cm de hilo en la aguja  y lo pasáis de un extremo a otro de la ampolla, realizando un nudo con los extremos sobrantes para que no se salga. Lo ideal es pasar 2hilos en forma de cruz para que realicen la función correcta. Esto permite que siga saliendo el líquido durante toda la noche, que el líquido restante sea absorbido por los hilos y no se pegue la piel de la burbuja a la piel del pie, la cual evitaría la salida del líquido y favorecería la infección de la ampolla.

Es conveniente dejar el hilo toda la noche y no usar ni calcetines ni calzado cerrado en ningún momento para que pueda ventilarse y secarse la ampolla. A la mañana siguiente y antes de empezar la siguiente etapa, tenemos que extraer los 2 hilos y cubrir la ampolla con algún tipo de tirita, gasa o parche anti ampollas. Recomiendan usar parches como Compeed y dejarlos hasta que se caigan por si solos. Los problemas que encuentro en estos parches es que son un poco como el goretex. Por mucho que los vendan como transpirables, al final no deja ser una capa que bloquea la ventilación y la cicatrización de la herida. Si la ampolla no está bien desinfectada antes de poner un compeed corres el riesgo de que esta se infecte en el interior y tras unos días con el compeed, la ampolla podría adquirir unas dimensiones bíblicas. Otro inconveniente es que si por una casualidad el compeed se desprende antes de que la herida este curada y seca, hay muchas probabilidades de que te arranque la piel de la ampolla provocándote una herida mayor y favoreciendo la infección de esta. He usado compeed y he sufrido los dos casos, lo cual no significa que para muchas personas sea una opción efectiva.

Las tiritas tampoco me parecen muy recomendables a no ser que su adhesivo sea tan potente que no se desprendan en todo el camino. Casi es más preferible usar una gasa bien sujeta con esparadrapo (sin llegar a provocar tensiones en ninguna zona del pie) y ir revisando el estado de esta y desinfectando la herida periódicamente.

9.Otros remedios que algunos especialistas o deportistas experimentados recomiendan pero que a mi no me han dado buenos resultados.

Usar vaselina en las zonas con más probabilidad de que aparezcan fricciones y posteriormente ampollas. Este medio hay a gente que le resulta muy útil, pero personalmente pienso que aunque atenue levemente la sensación de fricción con el calcetín y el calzado, estas introduciendo el pie en una piscina pegajosa y dejando el calcetín con humedad y suciedad interna. Lo que ganas por un lado, considero que lo pierdes por el otro.

-Vendar las zonas de posible aparición de ampollas con esparadrapo. Este método inicialmente podría parecer un buen método preventivo, pero no a todo el mundo le produce beneficios. Quizás reduzca el roce, pero tapona la transpiración y podría producir nuevas rozaduras de las costuras o los bordes del esparadrapo con la piel causadas por la fricción de la bota. De igual modo si aparece una ampolla bajo el esparadrapo o parte de el, este podría arrancar la piel de la ampolla al retirarlo para desinfectar la herida.